Quizá sea que soy muy romántica o que no vea la vida como es realmente, quizá me gustaría vivir un sueño o una película, pero no puedo, hay que vivir la vida como es y como nos ha tocado vivir.
Y no es que yo me queje de mi vida o no me guste lo que vivo, (sería injusto decir eso) pero a quien no le gustaría vivir un amor tan tan ideal o tan imposible como el de una película? Un amor que nace y dura cuatro días y se recuerda para siempre, un amor que viene y va y que nunca te pertenece, un amor que dura persiste mas allá de la muerte o que te mantiene vivo… Ahora esto es impensable, buscamos el amor, si, pero sin complicaciones, sin ataduras, sin compromisos, sin problemas. Se debería de poner el amor por encima de todo y lo que hacemos es añadirlo y acoplarlo a nuestra vida.
Hay que volver a la realidad y en la realidad yo soy una afortunada (hoy por hoy) lo tengo, lo vivo y lo disfruto todo lo que puedo. En la realidad a nadie le gusta sufrir por amor, ni por uno vivido ni por el no pertenecido. Está muy bien eso de vivir un amor con fecha de caducidad con la mayor intensidad y luego recordarlo por siempre, esa pasión y esa ansia con el que se vive, se acabaría con la rutina del día a día, no sería el mismo con el paso del tiempo.
Aun así, yo prefiero un amor para siempre, con rutina, con el día a día, con la disminución de la pasión inicial… Pero un amor que sea mío, que se despierte todos los días de mi vida a mi lado, que me desee a diario, que cuando lo necesite me abrace y me de tranquilidad, que me bese a cada minuto…
Yo, el amor prefiero tenerlo, no recordarlo. tq
